El abordaje de la esquizofrenia desde la farmacia, a debate en el congreso SEFAC virtual 2020

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  • Published: 6 nov. 2020

Con el objetivo de conocer distintas visiones sobre cómo debe abordar la farmacia la relación, el seguimiento y la adherencia al tratamiento de personas con trastornos mentales, y más específicamente con esquizofrenia, Angelini Pharma España patrocinó este pasado mes de octubre el simposio “Los trastornos mentales y su abordaje desde la farmacia”, celebrado en el marco del congreso SEFAC virtual 2020.

Así mismo, se pretendía también facilitar a los farmacéuticos comunitarios información sobre la patología y su tratamiento desde el punto de vista no solo farmacológico sino también social y de entorno.

El Dr. Jon García, psiquiatra en el Hospital de Zamudio, aportó algunos datos sobre los trastornos mentales en Europa y España, donde el 18,3% de la población ha sufrido por lo menos un trastorno mental y 42,8 personas de cada 100.000 fallecen como consecuencia de trastornos mentales o de conducta. García expuso durante su ponencia qué es la esquizofrenia, sus síntomas y los principales tratamientos, tanto farmacológicos como psicosociales. Según el doctor, “la elección de la medicación, la dosis y el plan de tratamiento lo decidirá el psiquiatra en función del paciente”, teniendo en cuenta, por ejemplo, algunos temas como el perfil metabólico y el grado de adherencia. Así mismo, destacó que los tratamientos psicosociales “suelen ser más útiles después de que los pacientes encuentran un medicamento eficaz e incluyen psicoeducación -es decir, habilidades para el manejo de la enfermedad-, consejo familiar y terapia cognitivo-conductual, entre otros apoyos”.

Por su parte, Itziar Ceballos, gerente de la Asociación Vizcaína de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (AVIFES) habló del rol de las asociaciones de pacientes en el apoyo y acompañamiento de familiares y pacientes con trastorno mental.  “Es necesario dejar atrás el paradigma de la reclusión y el asistencialismo, dejar de pensar en enfoques centrados en el sistema para pasar a enfoques centrados en la persona”. Según Ceballos, “debemos cambiar nuestra mirada hacia la enfermedad mental poniendo en el centro a la persona, con identidad propia y su proyecto de vida, por encima de su enfermedad”. Lo cual implica “generación de oportunidades y empoderamiento” de las personas con enfermedad mental, recursos de calidad e “inclusión en la igualdad de oportunidades y en los apoyos, que deben ser personalizados”.

Rosa Cortijo, paciente asociada a AVIFES, habló de su experiencia personal con la esquizofrenia, desde los primeros síntomas y el diagnóstico. Transmitió la importancia de confiar en el psiquiatra y de seguir el tratamiento, a la vez que puso de relieve la importante tarea de la asociación de pacientes en el acompañamiento psicológico y socialización de las personas con enfermedad mental y lo que supone para los pacientes.

Finalmente, La farmacéutica comunitaria y presidenta de SEFAC Euskadi, Sonia Sáenz de Buruaga, se centró en los errores más comunes que se cometen en la farmacia y, con gran sentido crítico, reconoció que en pacientes con esquizofrenia “actuamos algo diferente”. Explicó que se trata de “pacientes atendidos en medicina especializada y por lo tanto más “lejanos” a los farmacéuticos comunitarios,  por como está organizado el sistema sanitario, lo que implica que tenemos mucha menos información sobre ellos”. Para La farmacéutica, los tratamientos suelen ser “complejos” y se trata de pacientes “poco colaborativos y con los que es complicado comunicarse”.

A lo largo de hora y media, con la moderación de la farmacéutica comunitaria y miembro de SEFAC Rosa Rodrigo, y a través de un caso simulado pero cercano a la realidad, los ponentes debatieron sobre la necesidad de poner al paciente en el centro o cómo actuar ante los signos de alarma. La conclusión que todos ellos compartieron es la importancia de abordar la esquizofrenia con un equipo multidisciplinar real. Así mismo, desde la farmacia comunitaria se puede incidir en la adherencia al tratamiento y los afectos adversos, a la vez que seguir la evolución junto a familiares, médicos y entorno, como son las asociaciones de pacientes.